História

 HISTÓRIA LOCAL

Parece que los primeros hallazgos de las antiguas sociedades humanas que pisarían el territorio que en la actualidad forma el término de Xeraco, pudieron pertenecer al Paleolítico Inferior, según se encuentra fechado en la memoria de unas superficiales excavaciones llevadas a cabo por Gurrea y Penalva allí alrededor de 1952, aunque fueron de una breve duración, aparecieron algunos hallazgos de sílex, huesos, conchas de caracoles y algunos trozos de cerámica en la llamada “Cova del Vell”, en los acantilados de la Costa, en el limite de los actuales términos de Xeraco y Tavernes. Hemos de tener presente, que a poca distancia se encuentra la “Cueva del Bolomor”, subcomarca de la Valldigna, lo que tendría una gran incidencia sobre nuestro territorio local, pues supuestamente sus habitadores paleolíticos y neolíticos deberian recorrer nuestro territorio en busca de animales y vegetales. Sin embargo, hablar de un territorio específico como es el término de Xeraco, resulta fuera de lugar cuando se habla de Prehistoria, de edad Antigua o medieval de la época del bronce. Algunos investigadores, entre los que se encuentra el profesor Josep Camarena, debió haber existido algún poblado ibérico, en la Barcella, del que supuestamente quedan algunos vestigios como algunos muros, cerámica, sílex . La época musulmana queda en el anonimato, pues no tenemos constancia de eventos documentados, aunque hasta la década de los ochenta podíamos disfrutar de una de las pocas obras arquitectónicas musulmanas de la Safor, la torre Mora, que fue derribada sin ningún tipo de escrúpulos para hacer sitio al nuevo ayuntamiento de la localidad en la época de los ochenta y el esqueleto humano encontrado durante la excavación arqueológica de principios del siglo XXI se supone depositado en el museo de Cullera.

La antigua alquería de Xaraco entra a formar parte del nuevo reino de Valencia a partir del 3 de junio de 1248, apareciendo documentado en el “llibre del Repartiment de Jaume I”, rey de Mallorca, Aragón, Valencia y conde de Barcelona (Corona CatalanoAragonesa ) en la donación que realizó al caballero Arnau Bosquet de la alquería llamada Xaracho que había sido del musulmán Avincedrell, pasando a ser una aldea con población cristiana y sarracena mayoritariamente, pero dependiendo en el aspecto religioso de Sta Gandia.

A principios del siglo XIV, el territorio xeraquero fue anexionado al convento de Sta de Valldigna hasta en 1388, en el que se realizó el primer amojonamiento de términos entre el duque de Gandía y el abad de Sta de Valladigna.

 A principios del siglo XV nuestro pueblo perteneció al caballero Roderic Rius i a Joan de Nàtera, estando en 1478 cuando el rey Juan II le hace la entrega de la localidad a Bernat de Almunia y hacia 1550 Juan Jerónimo de Almunia la vendió al duque Francisco de Borja.

En 1525, y mediante un decreto real, Carlos I obligó a los mudéjares a convertirse al cristianismo, pasando a denominarse entonces moriscos. La convivencia con los cristianos viejos seguía estando llena de dificultades ya que además de estar obligados a vivir como cristianos debían pagar los impuestos a los que estaban obligados por tener origen musulmán.

Una orden de 1563 de micer Andrés Valerida posibilitó la retirada de armas a los moriscos de Xaraco y Xeresa llegándose a recoger entre ambos pueblos: ocho ballestas, ochenta espadas, diecisiete puñales, una alfoncha, una sevella, una boquilla, una alfanjes y una partesana.

Pocos años después, el arzobispo de Valencia Joan de Ribera ordenó derribar la mezquita que funcionaba como iglesia para construir un templo totalmente cristiano bajo la advocación de Nuestra Señora de la Encarnación, iniciándose una política asimilativa de los moriscos la que comportaba determinados actos represivos como la supresión de las ceremonias moriscas, la prohibición del uso de la lengua árabe o el destierro de alfaquíes de las aljamas de entre muchas otras como las visitas inquisitoriales a fin de comprobar el grado de cristianización de los nuevos convertidos.

Las rectorías de Xeresa y Xeraco fueron unidas en 1574, en una única parroquia ya que pertenecían ambas al Duque de Gandía.

 Cuando en 1609, Felipe III expulsó a los moriscos de los territorios hispánicos, el duque de Gandía Carlos Francisco de Borja, acató la orden real y expulsó de Xeraco los pobladores de origen musulmán, sufriendo el pueblo un fuerte despoblamiento. Para restaurar este vacío, el duque otorgó licencia para retura y labrar las tierras de su jurisdicción, a cristianos de la comarca y de pueblos de las comarcas vecinas, incluso de Ibiza, los cuales ocuparon las casas y tierras abandonadas por los moriscos, quedando las mejores para las personas más allegadas a la familia de los duques como fue el caso de los Quincoces.

Muy poco a poco, Xeraco emprendiendo el camino del crecimiento rehaciendo de la bajada causada por la expulsión morisca debida fundamentalmente a dos factores clave: la desecación de las tierras pantanosas y la roturación de tierras en la Rondonera lo que favoreció la construcción de la primera iglesia de planta totalmente cristiana con el campanario viejo” de planta cuadrangular en el que se instaló una campana fundida en 1701.

Durante la Guerra de las Germanías, parece que las fuerzas hermanadas que comandaba el insigne caudillo valenciano, Vicente Peris acamparon en los alrededores de Xeraco antes del enfrentamiento con el virrey el que se encontraba en la ciudad de Gandia, obligándole a retirarse a Dénia. Sin embargo, en este mismo evento bélico, Juan de Almunia y Catalán, tercer señor de Xeraco, que pertenecía a las tropas realistas, en uno de los enfrentamientos con los hermanados hizo prisionero a Miguel Estellés, uno de los jefes de la revuelta popular contra la opresión nobiliaria.

En 1883, la peste del cólera causó estragos, ocasionando la muerte de sesenta y siete vecinos de nuestra localidad y para hacer frente a nuevos problemas se aprobó la construcción de la Cisterna. Además, se terminó la construcción del nuevo cementerio que estaba situado en la parte alta del pueblo, junto al que era la antigua carretera de SillaAlicante.

El siglo XIX, fue el siglo del cambio y progreso, pues se pusieron las bases para la creación del mercado tal y como hoy lo entendemos, estando el ferrocarril de Carcaixent en Dénia y la nueva carretera de SillaAlicante, antes mencionada, los hitos fundamentales. Así, pues, Xeraco tuvo su estación, muelle de mercancías y lavadero, dando un paso de gigante para el desarrollo económico de la localidad el cual irá produciéndose lentamente y con el retroceso que supuso la Guerra Civil de 1936 junto represión de la posguerra a partir de 1939. en la segunda mitad del siglo XX, la agricultura fue recuperándose, se establecieron nuevas tierras de regadío con el consiguiente retroceso del secano (olivo, almendro, algarrobo o la vid los borrones de borde mar) además, mucha gente iba a la vendimia en Francia o emigró a este y otros países europeos y con las divisas que aportaron contribuyeron también al desarrollo.

Las Escuelas Viejas de 1955 construidas en común y terminadas por el Ayuntamiento fueron la obra más destacada en esta primera mitad del siglo XX.

A partir de los sesenta, la dinámica económica y demográfica ha sido muy positiva, favorecida por una agricultura intensiva de regadío (norias y motobombas” elevaron el agua del subsuelo): La Sociedad Agraria de Transformación, de la Calçada, Cap de Terme. .. fueron ejemplo del desarrollo agrícola basado en el cultivo de la hortaliza y en especial la naranja, dando a partir de los sesenta unas décadas de gran prosperidad y contando el pueblo con numerosos almacenes para el comercio de los productos agroalimentarios; siendo el sector agrícola el gran motor económico de la localidad; urbaniza la zona norte y se abre la calle S. Isidro (París).

En los setenta, se inició el desarrollo turístico, en la playa comienza la construcción de chalets y algunos bloques de apartamentos; también se abrieron tres campings, lo que atrajo a un numeroso turismo extranjero. Hoy dia solo queda uno.

En el pueblo se construyen las Escuelas Nuevas, la nueva estación de ferrocarril, la autopista A7 y su Área de Servicio destruyendo una gran cantidad de tierras de gran producción al atravesar nuestro término y se crea la Cooperativa Agraria para la comercialización los productos agrícolas de los socios cooperativistas.